Los devotos aracelitanos se han reunido ante María Santísima de Araceli para celebrar el Akathistos a la Theotokos y así dar gracias a Nuestra Madre por su protección a través de cantos y meditaciones.
Con la única iluminación de las velas que alumbraban a la Virgen, los participantes en la celebración encendieron sus velas mientras se realizaban las meditaciones y cantos a la Virgen ofrecidos por el Coro de de la Parroquia de Santo Domingo de Guzmán.
Durante la celebración de este himno de acción de gracias se ofreció a la Virgen de Araceli una corona, un rosario, una estola, la Biblia, una campana de la Virgen, unos anillos, la cruz, una medalla de la Archicofradía, unas espigas, una mascarilla, el cetro de Nuestra Madre y una vela.
El Akathistos es un himno de acción de gracias, según el relato del Sinaxario, una compilación de hagiografías de Iglesias ortodoxas y católicas orientales comparable al martirologio de la Iglesia romana.
Los cristianos se lo cantaban a la Virgen en las celebraciones nocturnas de agradecimiento por sus prodigiosas intervenciones en la ciudad de Constantinopla, consagrada a ella, que recurría a su protección cuando se veía asediada por los bárbaros y le daba gracias con vigilias y cánticos en su honor.