El Solemne Pontifical en honor de Nuestra Amada Patrona se iniciaba a las once y media de la mañana con la presidencia del Excmo. y Rvdmo. Sr. don Demetrio Fernández González, obispo de la Diócesis, quien era acompañado en el presbiterio por el Ilmo. Sr. don David Aguilera Malagón, vicario episcopal de la Campiña, párroco de san Mateo y capellán consiliario de la Archicofradía; por los vicarios parroquiales de san Mateo y por otros sacerdotes de la ciudad.
Asistía la Archicofradía con nuestro hermano mayor, don Antonio Crespillo Guardeño, en la presidencia; representantes de la Obra Pía; de la Corporación Municipal presidida por el Sr. Alcalde, don Juan Pérez Guerrero; la Corte de Damas Aracelitanas; representación de la Archicofradía hermana de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de la Agrupación de Cofradías, de las hermandades filiales de Nuestra Señora de Araceli, de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado; pregonero, manijeros, Vocalía de Juventud, representación del Taller de María y muchísimos fieles y devotos aracelitanos que llenaban a rebosar el templo, donde se habían habilitado infinidad de sillas para acoger, lo más cómodamente, a cuantos asistieron a una ceremonia que se prolongaba durante más de dos horas.
En su homilía, don Demetrio habló de la unidad de los cristianos desde la llegada de Jesucristo, de la ética y moral que debe guiar nuestras actuaciones en la vida pública y del papel mediador de María Santísima.
Nuevamente participó un grupo de acólitos con seis ciriales, que portaron además la Cruz parroquial en las procesiones de entrada y salida, y que también participaron en la lectura evangélica, en la consagración y en la comunión realzando la aún más, si cabe, la celebración. La Coral Lucentina y la orquesta del conservatorio profesional “Maestro Chicano Muñoz, dirigidos por el profesor don Víctor Nájera Sánchez, interpretaron magistralmente la “Misa del Campo Andaluz” del maestro don Antonio Villa Álvarez de Sotomayor que, por primera vez, no estuvo presente debido a encontrarse convaleciente.