La Santa Sede, a través de la Penitenciería Apostólica, ha concedido Indulgencia Plenaria Perpetua a todas aquellas personas que acudan a venerar a la Virgen de Araceli a su casa, fruto de la “unión espiritual” con la Basílica Santa María la Mayor de Roma, en un gesto de comunión y de unión espiritual con el primer templo de la Cristiandad dedicado a la Virgen, por el que le otorga al santuario de la Virgen de Araceli, de forma permanente, “las gracias correspondientes” para que fieles y devotos puedan obtener en él las mismas indulgencias.
La Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Patrona de Lucena y del Campo Andaluz, comenzó a mediados del mes de marzo del presente año, la tramitación de solicitud de la vinculación del Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli con la Basílica Papal de Santa María la Mayor, haciéndose efectiva el día 15 de septiembre del presente. Asimismo se adjuntaba a dicha solicitud una memoria justificativa con la que se ponía de relieve los motivos argumentales esgrimidos por la junta de gobierno, donde se destacaban la singular advocación de Ntra. Señora de Araceli, su antigüedad y origen; por ser el centro de peregrinación mariana más importante de la Diócesis; por la riqueza artística de la imagen y del templo; por tratarse de la primera imagen de la Virgen en recibir la Coronación Canónica en la diócesis; y por expedirse en esa Basílica Patriarcal -ahora Papal- la aprobación de la fundación de la Cofradía, mediante Bula Papal el 15 de agosto de 1613. Todo ello con el visto bueno del Capellán de la hermandad y Rector del santuario y con el refrendo del Obispo de Córdoba.
Con fecha veintidós de octubre del presente, el Eminentísimo Cardenal Arcipreste Santos Abril, aprobó la solicitud cursada desde la Archicofradía, de agregar el Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli a la Basílica Liberiana -así conocida porque fue el papa Liberio quien la fundó-. Desde ese momento este Santuario quedó pues inscrito y registrado en los Archivos de la Basílica «con vínculo de afinidad espiritual». La concesión del vínculo espiritual ha sido dada a perpetuidad.
La Basílica Santa María la Mayor de Roma forma parte del Estado del Vaticano y tiene un vínculo histórico muy importante con España y S.M el Rey como “protocanónigo” de su Cabildo, desde tiempos de Inocencio X. Su construcción se remonta al S. IV. Es una de las cuatro Basílicas Mayores; las otras tres son: San Juan de Letrán, (la Catedral de Roma), San Pablo Extramuros y San Pedro del Vaticano. Desde el S. IV a nuestros días los papas le han concedido múltiples gracias espirituales, la más importante es la gracia jubilar perpetua, por la cual se concede la indulgencia plenaria a los peregrinos que devotamente acuden a la Basílica en cualquier tiempo y día del año.
Este nuevo privilegio se une a otros ya concedidos a lo largo de la historia aracelitana como el de 1862 por el cual este Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli se agregaba a la Santa Casa de Loreto.
La Real Archicofradía agradece tanto al Sr. Obispo D. Demetrio Fernández como a nuestro Capellán D. David Aguilera, por todas las actuaciones realizadas en pro de conseguir tan importante privilegio para el Santuario de la Patrona Lucena y del Campo Andaluz.
Enlace con información de la Basílica de Santa María la Mayor de Roma:
http://www.vatican.va/various/basiliche/sm_maggiore/sp/storia/interno.htm