Con la organización del consejo diocesano de adoración nocturna de Córdoba y las directrices de su consiliario, el Rvdo. Sr. D. Tomás Pajuelo Romero, se desarrolló la anual vigilia eucarística de ANE Andalucía, que en los albores de mayo reúne a los adoradores andaluces antes una imagen de María Santísima. Fue Lucena la localidad elegida, cuya sección fundada en 1905 y establecida en el convento de la Madre de Dios, corrió con el peso organizativo del evento. En el claustro del convento, hacia las 21,00 h del sábado 27 de abril, se concentraron las diferentes delegaciones, aproximadamente unas veinte, venidas de las diócesis de Málaga, Jaén, Sevilla, Huelva, Cádiz y Asidonia-Jerez y Córdoba. En cortejo, partieron los abanderados hasta la iglesia mayor, entonando cantos durante el itinerario, para honrar a la Virgen Santísima de Araceli con motivo de su Año Jubilar Aracelitano.
Aunque estaba prevista la presencia del Obispo de Córdoba, imprevistos de última hora hicieron imposible su visita, aunque no su saludo a los participantes, que transmitió el consiliario, quien presidió la eucaristía concelebrada. Esta ceremonia contó con la brillante participación de La Coral Lucentina y la asistencia del Secretario Nacional de ANE y presidentes de consejos de las diócesis citadas, miembros de la Archicofradía y autoridades lucentinas, con el señor alcalde a la cabeza.
Al término del acto se organizaron turnos de adoración durante toda la noche, hasta las cinco de la mañana, hora en que dio inicio el Santo Rosario y el Tedeum. A las seis en punto, bajo palio, salía del templo el Santísimo Sacramento, manifestado en la custodia aracelitana. En el trayecto hasta la bendición de los campos, efectuada en el Paseo de Rojas, no faltaron ni los cantos litúrgicos y sacramentales ni los altares, que fueron los siguientes: delante del Sagrario de San Mateo, preparado por la Venerable Archicofradía del Santísimo Sacramento; ante el monumento de la Inmaculada Concepción, preparado por la Agrupación de Cofradías; a la puerta de la Capilla de Jesús, preparado por la Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús; y finalmente el del Paseo de Rojas, que preparó esta Archicofradía.
Al término de la amplia jornada de vigilia, con la bendición expresa a esta ciudad, de su Divina Majestad, los participantes celebraron un desayuno en las instalaciones del CEIP Ntra. Sra. de Araceli. Toda la noche estuvo abierta la Casa de la Virgen, con buen número de visitas, así como el Palacio de Santa Ana.