La Misa de Romeros ante María Santísima de Araceli oficiada por el sacerdote David Malamata, y con la participación del coro “La Buena Gente” daba el pistoletazo de salida a la bajada de María Santísima de Araceli. Momentos antes, autobuses y peregrinos accedían a la cima de la ermita para acompañar a la Virgen en su bajada romera.
Minutos antes de las tres de la tarde una multitud de devotos aracelitanos aguardaban en el llanete del Santuario la salida de María Santísima de Araceli. En el interior del templo, el manijero, Francisco Aguilera Bueno, junto a su cuadrilla de santeros, se preparaba para coger el trono presidido por Nuestra Patrona, que ya en sus hombros, avanzaría lentamente por la nave central hasta situarse a las puertas de la ermita.
A las tres en punto, los varales asomaban a través del atrio indicando que María salía a reunirse con sus hijos para iniciar el camino hacia su pueblo. Vestida de pastora con falda estampada y capa grana, y adorno floral en tonos morados, ocres y naranjas, la Madre lucentina era acogida con vítores y canciones. Un río de devoción y amor a la Patrona de Lucena inundaba la carretera de la Sierra en su bajada. La familia de la cuadrilla de bajada, y los santeros de su día y la subida formaban corros para cantar abrazados el himno de la Virgen o las canciones populares romeras.
Llegando al cruce de las carreteras de subida y bajada, los santeros cedían su sitio al pueblo acelerando así el paso de Nuestra Madre, como si Ella tuviese prisa por reunirse con su pueblo. Este paso sólo fue interrumpido en la Primera Cruz donde los santeros nuevamente ocuparon sus sitios para cantar la Salve a María.
Las salvas en honor a María Santísima de Araceli a las siete de la tarde anunciaban la llegada de la Virgen a la Puerta de la Mina donde se incorporaban al cortejo la Corporación Municipal, el Clero, y los representantes de las fuerzas del orden público, de los juzgados, y el Colegio de Abogados. Del mismo modo, la Corte Aracelitana de 2015 entregaban los ramos a la Aracelitana Mayor, Araceli Muñoz Ruz, y a su corte de honor, ante la Patrona.
La Agrupación Musical Cristo de la Humillación acompañó el paseo de la Virgen por las calles de Lucena entre una multitud de fieles y devotos hasta su llegada a la parroquia de San Mateo donde el párroco de San Francisco de Rute, Carmelo Santana Santana, dedicó unas hermosas palabras de bienvenida a Nuestra Señora. Como de costumbre, la Coral Lucentina cantó la Salve del Maestro Villa y el Himno oficial de Nuestra Señora, que el pueblo acompañó.
Esa misma noche, la Virgen quedó preparada para el primer tramos de las Fiestas Aracelitanas de 2016 luciendo el manto rojo bordado en oro realizado por el taller de María y que la Patrona estrenó en el año Jubilar Aracelitano de 2012.