El sábado 2 de marzo tuvo lugar el acto de encuentro de jóvenes ante María Santísima de Araceli, con motivo del Año Jubilar. Con el templo del convento Franciscano rebosante de jóvenes, se inició a las 11,00 h. una catequesis, dirigida por don Nicolás Rivero Moreno, que versó sobre el sentido de la peregrinación hasta la cumbre, y el momento del encuentro con Jesús y su Madre. Al término, en animado cortejo, partieron más de cuatrocientos jóvenes, a los que se fueron sumando otro buen número a lo largo del camino. Al llegar a la Primera Cruz se realizó la primera concentración, para ir todos juntos hasta la cumbre, rezando las estaciones del centenario Vía-Crucis que jalona el camino. Lo que había sido animación constante se tradujo en unos tintes más reflexivos.
Aproximadamente a las 13,30 h. la explanada presentaba un aspecto similar al del ajetreo de las romerías, pues a pesar de haberse limitado el paso de vehículos en el último tramo, fueron muchas las personas y familias con hijos pequeños que quisieron estar en tan emotivo acto. Entre campanas y vivas a la Santísima Virgen, un grupo de santeros sacaron el trono de la Virgen, que se dispuso en un altar preparado en la escalinata.
Con un silencio respetuoso se celebró la eucaristía, que presidió don Jesús Poyato Varo, vicario episcopal de la campiña. Concelebraron don Nicolás Rivero, don Francisco de Asís Roldán, don José Félix García y el Rvdo. Padre Fray Joaquín Pacheco.
Un improvisado coro de la parroquia de Santo Domingo solemnizó con sus cantos la eucaristía, en la que nuestro capellán hizo una llamada a los jóvenes hacia la conversión interior y a acercarse más a Dios, confiando en Él esperanzadamente y conservando la alegría de la juventud. Alegría que se mezcló con lágrimas cuando los propios jóvenes tomaron el trono de la Virgen de Araceli en sus hombros, para que en devota procesión diese la vuelta al templo.
El hermano mayor agradeció a todos su participación en el evento, señalando que de esta forma, con la eucaristía, una procesión en torno al Santuario y una jornada de convivencia, se celebraba precisamente el Día de la Virgen en los dos primeros siglos de Fiestas Aracelitanas.
Dejamos dos reportajes fotográficos en el apartado “Encuentro Jóvenes”