El Real Santuario Diocesano de Aras ha acogido durante toda la noche una Adoración Nocturna que comenzó con la celebración de la eucaristía a las diez de la noche del sábado y concluyó con una solemne procesión del Santísimo Sacramento y María Santísima de Araceli por el Santuario implorando la protección de los campos andaluces.
En la Adoración, organizada por los grupos de Adoración Nocturna Masculina y Femenina, han participado más de cien personas que se ha sucedido durante toda la noche con grupos reducidos que, ante la Virgen y el Santísimo desplegaban sus oraciones y momentos de meditación y reflexión.
A las siete de la mañana el rezo del santo Rosario Fray Antonio Herrera Cruz iniciaba la procesión del Santísimo junto a la Patrona de Lucena que salía de la ermita en andas portada por los miembros de la Junta de Gobierno para posteriormente pasear a hombros de los asistentes al acto.
Tras recorrer los alrededores de la ermita entre oraciones, finalizaba la procesión con el canto de la Salve.