El pasado domingo, María Santísima de Araceli lucía en su procesión el terno blanco de la Coronación recién restaurado por el Taller de Bordados y Restauración de José Antonio Moreno Bernal.
La saya de castillos y leones estrenada en 1887 y el manto bordado por las carmelitas descalzas del convento de San José y Santa Teresa en 1922, han sido sometidos a un proceso de limpieza del soporte textil y la limpieza y restauración de las piezas bordadas en oro, así como la sustitución de elementos dañados por el paso del tiempo y la manipulación.
Entre los aspectos más destacados de esta restauración se encuentran también la limpieza exhaustiva del fleco perimetral, la instalación de un nuevo encaje de hojilla y la alineación de los encajes de hojillas deteriorados. Además, se ha añadido un nuevo forro a las tres piezas que componen el terno, asegurando su durabilidad y estabilidad a lo largo del tiempo.
El meticuloso trabajo realizado por el equipo de restauración de Moreno Bernal en Rota, ya pudo apreciarse durante la procesión de María Santísima de Araceli del primer domingo de mayo, y se suma al esfuerzo realizado por la Archicofradía para la restauración y conservación del ajuar de la Virgen de Araceli, así como del patrimonio cultural y religioso aracelitano.
La Archicofradía de la Virgen de Araceli agradece al Taller de Bordados y Restauración de José Antonio Moreno y su equipo, su dedicación y respeto en la realización de esta tarea de conservación, que ha permitido devolverle al terno su esplendor original, garantizando su preservación para las generaciones futuras.