Cuando el reloj de la torre del Ayuntamiento de Lucena daba sus campanadas marcando las cero horas del “Día de la Virgen”, llamaban los componentes del Coro de Campanilleros de la Hermandad de la Aurora de Lucena a las puertas de la Parroquia de San Mateo pidiendo, con sus coplas, entrada para felicitar a la Santísima Virgen de Araceli en su día.
Abiertas las puertas parroquiales, entraba el coro acompañado por un gran número de fieles y devotos aracelitanos que llenaban, una vez más, las grandes naves parroquiales. Dentro ya, con la única iluminación del dosel donde se venera la Santísima Virgen, entonaban nuevos cantos los Campanilleros para felicitar a la Virgen.
Cerradas las puertas, nuevamente los miembros de la Junta de Gobierno aracelitana retomaban su trabajo, hasta altas horas de la madrugada, de limpieza y orden de la parroquia y de preparación para la Solemne Función Religiosa del “Día de la Virgen”.