El historiador y novelista José Calvo Poyato ha revelado el devenir de las cofradías desde sus orígenes en el siglo XII como asociaciones gremiales que elegían un santo como patrón hasta la llegada del Concilio de Trento en el que se estipuló las funciones y reglas que han de regir estas asociaciones de laicos.

Durante la conferencia impartida por Calvo Poyato en la Casa de la Virgen dentro del ciclo de Conferencias Aracelitanas, expuso las características, funciones y curiosidades del mundo cofrade hasta mediados del siglo XVI con la aprobación del Concilio de Trento y la ordenación de las cofradías siguiendo las normas dictadas.

Expuso que inicialmente las procesiones se celebraban con el objetivo de honrar a Dios para redimirse de los pecados en épocas de peste o crisis, posteriormente para honrar a sus patronos. En época de la Contrarreforma, las cofradías procesionaban sus imágenes como elemento de reivindicación del culto a las imágenes frente a la eliminación del culto a las imágenes de la doctrina luterana. Finalmente, las procesiones son una forma de expresión del culto.