Tras el tiempo litúrgico de Navidad, que finalizó ayer con el Bautismo del Señor, la Santísima Virgen de Araceli vuelve a vestir de Reina, tal cual la encontramos habitualmente en su Camarín. En esta ocasión con el terno rosa que se restauró con motivo del 450 Aniversario, habiendo sido traspasado para esta fecha por el bordador sevillano don Mariano Martín Santonja. El manto lo reestrenó la Virgen en el traslado hasta el convento de Reverendas Madres Carmelitas desde la parroquia de Santiago, efectuado en la tarde del día 25 de abril pasado. Para ese momento no estuvo terminada la falda, que es de estreno, imitando el estilo de confección del manto, que fue regalo de la Corporación Municipal de 1954, tras ser declarada la Virgen Alcaldesa Honoraria y Perpetua de Lucena.

De esta manera, en este Año Jubilar, que concluirá a principios de junio, la Virgen espera la visita de peregrinos y devotos, a nivel individual o por grupos organizados. Así lo ha hecho ya en este mes la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, y está previsto que lo hagan durante este mes de enero la cofradía y cuadrilla de Jesús Caído, la hermandad de Nuestra Señora de la Aurora de Lucena, y la hermandad de la Patrona de Hornachuelos.

El próximo sábado, a las una del mediodía se celebrará una eucaristía de santeros de la Virgen en su Bajada y en su Día, y en acto íntimo, cada manijero dará después los sitios a su cuadrilla de santeros, en el interior del camarín.