A mediodía del 29 de agosto, fecha en que la iglesia conmemora el martirio de San Juan Bautista, el Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli recibió la visita en peregrinación del seminario diocesano de Bilbao junto con su Obispo, nuestro querido don Mario Iceta Gabicagogeascoa, así como varios formadores del mismo, junto al rector y al deán de la S.I.C. de Bilbao. Todos ellos, unidos de varios sacerdotes lucentinos, del párroco de Santo Domingo de Guzmán, don Leopoldo Rivero Moreno y del vicario episcopal de la Campiña, don Jesús Poyato Varo, concelebraron ante el altar de Nuestra Señora de Araceli. En su homilía, Monseñor Iceta, siguiendo las palabras del Señor a Jeremías yo te convierto hoy en plaza fuerte, en columna de hierro, en muralla de bronce, invitó a todos a ser fuertes en la fe, a perseverar en el Evangelio con la ayuda de la Santísima Virgen. Explicó también en su homilía la significación y relevancia de alcanzar el jubileo y lucrar las indulgencias, concedidas en esta especial ocasión por el Santo Padre. 

Esta peregrinación a Lucena, completada con la visita a las distintas parroquias y conventos y a las obras de reconstrucción del templo de San Pedro Mártir, la han realizado dentro de una visita más amplia que llevará a los jóvenes vizcaínos del seminario por varias provincias andaluzas; Sevilla, Córdoba y Granada. Don Mario Iceta se interesó por el desarrollo y por los frutos espirituales y sociales del Año Jubilar Aracelitano, recordando también las celebraciones que presidió en mayo.

A pesar de ser un día laborable y una hora impropia fueron muchas las personas que se dieron cita en el Real Santuario para participar de la eucaristía y de paso, saludar a don Mario. Finalmente, en las instalaciones del Santuario, la parroquia de Santo Domingo ofreció un ágape a los asistentes.