En la mañana del pasado sábado, 27 de octubre, peregrinaba hasta las plantas de la Madre Dulce y Buena de Araceli, al objeto de lucrar las indulgencias que otorga el Jubileo Aracelitano, la junta de gobierno, familiares y amigos de la cofradía del Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna y María Stma. de la Paz y Esperanza de Lucena.
Tras completar a pie el camino desde Lucena hasta el Real Santuario de Aras, incluyendo el rezo del Viacrucis desde la Primera Cruz, se iniciaba la Eucaristía a la una del medio día que era presidida por el consiliario de la hermandad y párroco de Santiago Apóstol, don Francisco de Asís Roldán Alba quien a lo largo de la celebración recordaba a todos los presentes el significado del Jubileo y cómo se debía aprovechar el momento de intimidad y meditación ante la Imagen de Nuestra Señora de Araceli para pedir su intercesión por la vida cristiana de la cofradía, por familiares, amigos y por toda Lucena en los tiempos que corren de crisis, tanto de valores espirituales como económicos. Al termino de la Santa Misa que concluyó con el rezo de la Salve, trasladados a las dependencias de los arcos del Santuario, todos los reunidos compartieron una agradable comida que se inició tras el descubrimiento de un azulejo que recordará la peregrinación jubilar.