El Real Santuario Diocesano de María Santísima de Araceli ha acogido esta noche el Vía Crucis del Cristo del Perdón, en una celebración cuaresmal en la que, por las medidas sanitarias, el Cristo ha permanecido expuesto en el altar.
Bajo la tenue luz de las velas que alumbraban al Crucificado y con el camarín de la Patrona iluminado, el vicario episcopal de la Campiña, David Aguilera Malagón, presidía un Vía Crucis con un aforo limitado.
En esta ocasión, y en cumplimiento de las medidas sanitarias, los devotos ocupaban los bancos en lugar de los pasillos laterales y el Cristo permanecía expuesto en el altar durante la celebración de las estaciones del camino de la cruz que fueron leídas por miembros de la Junta de Gobierno de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli.