Enmarcada en las celebraciones del “Año Jubilar Aracelitano” que la Santa Sede ha concedido mediante Decreto de la Penitenciaría Apostólica; el pasado día 24 de junio, domingo, a las 6,00 de la mañana se celebraba en el Real Santuario de Nuestra Señora de Araceli, en Lucena (Córdoba), la eucaristía de despedida del peregrino Juan Miguel de la Rosa, quien partió caminando desde la cumbre de la Sierra de Aras para hacer el camino de la “Ruta Aracoeli” que, tras un recorrido de 2350 kilómetros de incertidumbre y aventura a lo largo de unas 80 jornadas  de duro camino, le habrá de llevar hasta la basílica del mismo nombre en la ciudad de Roma. En esta ceremonia, presidida por el Ilmo. Sr. Vicario Episcopal de la Campiña, don Jesús Poyato Varo, se le impuso la medalla de hermano de la Virgen de Araceli, y se le hizo entrega de las credenciales firmadas y selladas, en cuatro idiomas, que podrá exhibir en los lugares de culto por donde pase.

En el inicio del primer tramo, que discurrió  a través de la Vía Verde de la Subbética y le llevó hasta el Santuario de la Virgen de la Sierra en Cabra, Juan Miguel estuvo acompañado del hermano mayor de la Real Archicofradía aracelitana, varios miembros de la junta de gobierno, el presidente de ATUL y aficionados al senderismo. En la puerta de la Parroquia de San Mateo, en Lucena, la representación de la Archicofradía despedía a los cuatro peregrinos que finalmente harían el camino hasta la Virgen de la Sierra. La segunda etapa ha culminado hoy en la población de Luque, y desde allí continuará hacia tierras de Jaén, parando en Alcaudete, Martos, Jaén, Jimena, Úbeda, Mogino y Arroyo del Ojanco, para pasar desde allí hasta la provincia de Albacete.

De su caminar podremos tener cumplida noticia a través de un blog que se ha habilitado http://www.rutaaracoeli.com/ , el cual enlazaremos a la página web del jubileo aracelitano https://www.virgendearaceli.net/ . De esta manera tendremos información sobre los distintos lugares de la “Ruta Aracoeli”, así como sus impresiones y vivencias.

En los documentos que se le han entregado se hace constar la identidad y finalidad del peregrino y, en cumplimiento de las obras de misericordia, se ruega a todos los hombres y mujeres de buena fe, dentro de sus posibilidades, que presten al peregrino la ayuda material y personal que necesite en el camino, dándole por un día cobijo, techo, y alimento si es posible. Él debe exhibir una credencial que ofrecerá para ser sellada y un pergamino que lo acredita. Estos documentos que porta los exhibirá en cuantos templos, santuarios, ermitas, monasterios e instituciones religiosas alcancen sus pasos.

Se cumplen 450 años de intensa relación entre Lucena y  la Virgen Santísima en la dulce advocación de Araceli, de origen romano, que hasta aquí nos trajo el II Marqués de Comares.

En el  mes de abril tuvo lugar la solemne apertura del Año Jubilar que habrá de servir para acercarnos a la Palabra de Dios, al mensaje de esperanza que tanto necesitamos en este tiempo. Un año para la remisión de los pecados y de sus penas; para la reconciliación, la conversión y la penitencia sacramental;  para la solidaridad, la esperanza, la justicia, el empeño por servir a Dios en el gozo y la paz con los hermanos; un año de Cristo, portador de la vida y de la gracia a la humanidad; una invitación abierta a todos los cristianos y también a los que se encuentran distantes en la fe y desean volver de nuevo a la vida cristiana en el que esperamos que se remuevan nuestros sentimientos y nuestros recuerdos quizás lejanos en el tiempo, que nos acercan a quienes nos antecedieron; aunque todo este rico caudal, si no se encauza desde la fe, de poco ha de servir en nuestra vida.

La Virgen de Araceli, hasta junio de 2013, nos ofrece la posibilidad de acercarnos al Señor, de peregrinar hasta su Real Santuario para ganar el jubileo bajo las condiciones establecidas y venerar a la Madre de Dios en esta centenaria imagen que tantas gracias ha derramado sobre Lucena y todo el Campo Andaluz. https://www.virgendearaceli.net/