La veneración al bendito Niño de María Santísima de Araceli ha protagonizado la Misa de las Familias en el Real Santuario Diocesano de Aras.
Una celebración religiosa dedicada al joven lucentino Jesus Mata Gómez y en la que, por las restricciones sanitarias de la COVID-19, la misa de Pastorella del maestro Sagastizábal no ha sido interpretada en directo por la Coral Lucentina, sino que ha sido escuchada de una grabación realizada por la institución musical para este acto.
Aunque en esta ocasión no ha sido posible besar el pie del Niño Jesús, un año más han sido muchos los devotos aracelitanos que han venerado al Niño de la Virgen de Araceli una vez finalizada la eucaristía presidida por el párroco de San Mateo, Diego Fernando Figueroa Cabrera.